El mundo de RoSs
Dos mil años de evolución del ser humano, para llegar hasta mí.
La vida es extraña, en muchas ocasiones dura, pero y qué, nadie dijo que fuera fácil. Nos conformamos con pensar en cosas que no sucederán y creer que algún día serán posibles, buscamos desesperadamente algo, que ni siquiera nosotros mismos podemos descifrar pero que, y dadas las circunstancias, nadie encuentra.
Me defino y aunque pueda parecer rebuscado, como alguien que jamás se mete en la piel de ningún personaje al leer, es decir, soy ese ser omnisciente que se sitúa encima de todas las cabezas y que rodea cada una de las escenas, absorbiendo toda la esencia, los sonidos imaginarios dilatados en mi mente, cada reacción, cada dibujo expresivo, cada rincón de sentimientos ocultos que se quieren llegar a transmitir, soy yo quien ve, quien observa, quien aprende pero que al final, nada de lo que a ocurrido me a afectado y para volver de nuevo a la realidad, soy simplemente ese personaje que acaba solo, con su experiencia y recorrido, pero solo.
Quizás pueda parecer extraño, realmente y sin que sirva de precedente es algo que busco, no la rareza si no la diferencia. No me conformo con ir a la moda, eso no tiene mérito, ahí no hay lugar para la originalidad, es casi como ir de uniforme.
Tampoco me gustan las canciones más sonadas, esas que oyes inexplicablemente estés donde estés, puedes llegar a escucharlas incluso si te vas al campo a pasar unos días, alejada de la sociedad. De hecho, puedo asegurar que cuando estés en el más puro estado de relajación, un descapotable, a más velocidad de la debida pasará por la pequeña y casi siempre solitaria carretera, con su increíble equipo de sonido embebido y a todo volumen, anunciándote la llegada de tu vuelta al estrés cotidiano. Pero para mi desesperación, tres cuartas partes del mundo lo adora. ¡¿Quién puede adorar algo que pone sonido a tu frustrante vida?!
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